Te he soñado en una playa lejana y fría,
con los pies desnudos enterrados en la arena
y la mirada clavada en los resquicios de la tarde,
derramando tu palidez incontestable
sobre la tímida luz que baña aquellos mares,
misteriosa, ladina, imperturbable.
Latidos de viento oxigenaban tu eterna languidez,
también la de tu pelo, que caía sobre los ojos
impasibles, casi cristalizados, perpetuos.
Me ha despertado la caricia glacial de tus manos
y me he adormentado nuevamente.
Estás tan cerca, y es sólo en sueños que te alcanzo.
Hola
ResponderEliminarNo sé si tienes algo que ver con el pueblo de Lopera, o tal vez es sólo tu apellido.
Te felicito por tu blog.
http://lopera-jaen.blogspot.com
En realidad soy cordobés, aunque el origen de la rama Lopera de mi familia es de Bujalance, allí cerquita. Espero hacer una visita prontito a Lopera, me han dicho que merece la pena. Un afectuoso saludo desde Córdoba.
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