La noche fue un blues
tocado por el silencio.
El parpadeo acíclico
de un farol inadaptado.
Una persiana desgarrada
llueve sobre sí misma.
Una sirena lejana.
Un grifo mal cerrado
se desangra en soledad.
Un vaivén de visillos
y siluetas sombrías.
Una luz delatora.
Una tubería ronca
que grave se lamenta.
El chasquido de la chapa
de un coche que se enfría.
Un tacón sin tapa.
El paso intermitente
del camión de la basura.
El aliento trémulo
de una falsa acacia.
Un grillo escondido.
La noche fue un blues
tocado por el silencio.
Los versos son buenos pero falta alegría en ellos, así que espero que el próximo esté lleno de sonrisas :D
ResponderEliminarp.d.tacon sin tapa
Un blues triste, de esos de New Orleans' nights, pero con toque cordobés.
ResponderEliminarHay artistas que no pasan desapercibidos... FELICIDADES!!!!!
ResponderEliminarCómo se nota la nochecita de cruces, bandido.
ResponderEliminarAliento trémulo el de la mañana del domingo.
ResponderEliminar¿Un grillo? ¿pero no era un murciélago en tu persiana? Antonio, tienes daltonismo zoológico.
ResponderEliminarKe capullo eres pakito!!! en realidad el poema lo rompió un wuki con su grito de bocina de camión desgastada y su pelaje de tundra extraterrestre.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu felicitación Laura. En realidad no soy artista y sí paso desapercibido, pero si alguna vez edito un libro serás la primera en recibirlo dedicado. Apúntalo que lo cumplo. Un beso!
ResponderEliminarLa noche fue un blues tocado por una barbacoa coriana al son de los esturiones perdidos, sollos crípticos en báquicas sinalefas.
ResponderEliminarCuídate que te espera el argentino de Fuengirola
Ese filetaco sí que se merece un poema Paco.
ResponderEliminar¿Quién se ha peido que huele a cocido?
ResponderEliminar¿Quién se ha cagao, que huele a bacalao?
Marmitako del bardo.
Joé, ¡qué bonito me ha quedao el haiku!
Supéralo si puedes