domingo, 27 de septiembre de 2009

La incesante llovizna (Me falta Andalucía)

Aquí la incesante llovizna
vierte sobre la ropa un pesado manto de profunda nostalgia
del cual es imposible desembarazarse.
La propia voz se vuelve extraña, cansada, ronca;
perdida la mirada en espacios vacíos de contenido,
en oníricas pesquisas, en recuerdos fingidos,
en imaginarios remansos de deseo.

La identidad se atenúa, la alegría se dispersa:
ya no hay coches de caballos,
no hay camisas pastel ni carcajadas,
no hay plazas abarrotadas, ni escotes abundantes.
No hay cielos azules en las fotos, no hay rayo de luz
que haga fruncir el ceño,
la gente parece tan solitaria sin su sombra...

Quizá sea la ciudad, quizá el otoño.
Quizá sea uno mismo, quizá los demás.
Quizá sea esta llovizna incesante con su manto de nostalgia.

2 comentarios:

  1. Bueno veo que aquello te está inspirando. De todas formas no te vuelvas muy nostálgico que tampoco es bueno. Cuando quieras te mando mando un poquito de sol extremeño.

    ResponderEliminar